La pintura electrostática o pintura en polvo es un tipo de recubrimiento que se utiliza para crear acabados uniformes y de alta duración en metales, algunos plásticos y maderas.
El powder coating, o el proceso de aplicación de pintura electrostática, es un procedimiento que permite evitar las burbujas o los desperdicios, incluso las emisiones de gases contaminantes que ocurren con gran frecuencia ante el uso de las pinturas tradicionales líquidas o en aerosol.
Las pinturas ordinarias no son usadas en estructuras que cotidianamente encontramos en nuestro camino, como escaleras, barandales, puertas o estructuras de negocios, transporte público, etc. Sin embargo, la pintura en polvo sí está diseñada para su uso industrial o de uso rudo estilo comercial, por lo que su composición, preparación y aplicación difiere mucho de los sistemas tradicionales de pintura.
La pintura en polvo presenta, como una de sus primeras ventajas, alta manejabilidad que facilita su aplicación. Otra de las ventajas de este tipo de pinturas es su alta resistencia a golpes, así como corrosión natural por exposición al medio ambiente.
La resistencia de este tipo de pintura es inigualable y esto es gracias a sus componentes y materiales que hace que este recubrimiento se adhiera de manera total a la superficie sobre la que se aplica.
Al no utilizar solventes, la aplicación de las pinturas en polvo es un procedimiento muy respetuoso ante el entorno medioambiental, al evitar la propagación de contaminantes que se evaporan en el aire o que pueden irse por el desagüe.
Los tipos de pinturas en polvo que se eligen para uso al aire libre, son las mezclas de resina de poliéster y poliuretano, que ofrecen una buena resistencia a los cambios de clima, mientras que para su uso en interiores, se recomienda utilizar una resina epoxi, que resista la corrosión.
Existen muchos beneficios del uso de la pintura en polvo para equipos metálicos:
El acabado estético de la pintura electrostática es muy superior al de las pinturas líquidas, ya que no deja marcas de pincel, ni la aparición de burbujas, el goteo, desperdicio de pintura o imperfecciones en el resultado final. Además el proceso de curado con calor permite obtener resultados más durables que los obtenidos en una superficie pintada tradicionalmente, y resiste mejor a los cambios de clima, el ataque de la corrosión y las posibles manchas de químicos o solventes.