Powder Coating: la tecnología más utilizada para acabados y protección en automóviles

Todos los que tenemos o hemos tenido un automóvil sabemos que la cuestión estética es una de las que más nos importan, especialmente si queremos lucir un vehículo estético, bonito y elegante; los arañazos, los golpes e incluso los desechos de animales y la savia de los árboles pueden dañar la pintura del coche; por ello cada vez se utiliza más la tecnología del powder coating en el mundo automovilístico, pues estos brindan un recubrimiento o capa protectora a la lámina o a los componentes del vehículo.

Los productos tradicionales para la protección de automóviles se fabrican con ceras naturales o sintéticas, conocidos como selladores, o en polímeros, sin embargo en años más reciente se han implementado los recubrimientos en polvo o powder coating, que son pinturas en polvo industriales, que se aplican por medios electrostáticos al sustrato que, en el caso de los automóviles, es metálico y posteriormente se somete a temperaturas de entre 60 y 100°C para que se funda la pintura con el metal y adquiera propiedades mecánicas de resistencia y durabilidad ante la corrosión y oxidación, pero también una cualidad estética que le da un acabado más brilloso.

A diferencia de las pinturas líquidas que se utilizan de forma tradicional, la pintura en polvo no requiere de un disolvente, por lo que es más amigable con el medio ambiente.

En el mundo de automoción, el powder coating se utiliza para las piezas de automóviles, chasis, muelles, amortiguadores, limpiaparabrisas, llantas, rines y todo tipo de piezas metálicas; para la carrocería se utiliza en la fábrica, durante el proceso de ensamblado, ya que el proceso requiere de la fundición en un horno. Sin embargo, es posible utilizar imprimaciones en polvo para reparaciones o pinturas por parte de especialistas en carrocería, con lo que se pueden incrementar la protección y resistencia tanto de la pintura como de la lámina.

El ámbito de aplicación de los coatings es extenso, ya que no sólo se aplican sobre las láminas y metales, también pueden utilizarse en llantas, plástico, cristales, faros, capotas para autos descapotables e incluso para los asientos de cuero, por lo que existen varias opciones dentro del sector automovilístico.

Cuando se aplica el powder coating, se forma una capa protectora de gran dureza, solidez y durabilidad, capaz de proteger a la pieza contra muchos daños, entre las propiedades más importantes podemos encontrar:

• Alta resistencia. Los revestimientos en polvo resisten al contacto con las sustancias químicas, siendo vulnerables solo para los ácidos; también resisten ante el paso del tiempo y el agua, brindando una capa protectora al metal para que no se oxide ni corroa con la humedad.
• Fácil limpieza. Ya que el revestimiento en polvo prácticamente repele el agua, es muy fácil limpiarlo, también tiene una cualidad para repeler el polvo, por lo que las superficies donde se aplican son mucho más limpias y fáciles de mantener en perfecto estado, ya que la suciedad no queda incrustada a la superficie.
• Acabado brillante. La mayor cualidad, y la más conocida del revestimiento en polvo es el acabado brillante, que supera a los resultados obtenidos con cera, además de que es mucho más duradero y como es de fácil limpieza, no se ralla al limpiarse.
• Alta durabilidad. Dependiendo de la calidad del producto y del número de capas, aunque con una suele ser suficiente, los resultados son de larga duración, que se alargarán aún más si se le da un mantenimiento adecuado.
• Resistencia. La cualidad más atractiva del powder coating en el sector automovilístico es la resistencia y dureza, que hace casi imposible que el material sea rallado o dañado con golpes. Prácticamente se requiere pulir la pieza con un material de corte para poder eliminar una capa de revestimiento.

Un revestimiento en polvo da una apariencia más fina a las piezas, de mayor calidad y resistencia, esto se debe a que la película de pintura es mucho más gruesa y aparenta un mayor volumen visual, además redondea los bordes y se siente más tersa y suave al tacto; su resistencia mecánica y química permite mantener los resultados del acabado aún ante la constante exposición a la intemperie, los rayos ultravioleta y la lluvia, pero también a los materiales abrasivos, a la corrosión, a los químicos y a las manchas.

Una capa electrostática es resistente a la temperatura, por lo que no se derrite al calor, pero tampoco se deforma y presenta gran resistencia a las torsiones.

Podemos encontrar revestimientos en polvo bajo el capot en elementos como el block del motor, filtros de aceite y cañerías de freno; los cabezales de los cilindros también lo utilizan para soportar el mecanizado a alta velocidad sin deformarse, astillarse o levantarse. El filtro de aceite y cañerías de freno los utilizan para evitar la deformación mecánica como el doblado, además de que deben resistir el ataque químico del aceite y lubricante.

Las molduras de puertas y ventanas también se pintan con pintura en polvo, así como los rieles del techo o parrillas, que se pintan en color negro o gris oscuro y son resistentes a los rayos ultravioleta.

Por su parte, el chasis suele pintarse con híbridos de pintura en polvo por la fluidez y resistencia a la corrosión, sin embargo es la carrocería la que requiere la mayor cantidad de powder coating. Para esta parte suelen utilizarse esquemas de pintado de alto desempeño en etapas para brindar la resistencia y protección anticorrosiva que se necesitan.

Mayor resistencia a golpes y rayones, mejor protección de los rayos ultravioletas y corrosivos químicos, calidad de brillo inigualable y otras cualidades son las más apreciadas en el sector automotriz, donde el recubrimiento el polvo ha sido de gran ayuda.

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