DQ Powder Coatings

¿Qué es el revestimiento en polvo o powder coating?

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06/10/2017

En representación de DQ Polvo, sean bienvenidos a una nueva entrada de este blog que ponemos a su disposición. Esta ocasión, tal y como el título lo señala, les hablaremos sobre el revestimiento en polvo o powder coating el cual se ha convertido en un método bastante popular debido a sus características y las ventajas que representa su empleo. También les explicaremos como funciona esté método de recubrimiento y por qué deben escogerlo entre otras opciones. Sin más que agregar, ¡empecemos!

En breve, el revestimiento en polvo consiste en un proceso de acabado en seco, el cual se ha vuelto bastante popular en todo el mundo desde su introducción en Norteamérica en los sesentas. Representando más del 15% del mercado total de acabado industrial, este método se utiliza en una amplia gama de productos. Por ello no es de extrañar que cada vez más empresas recurren a él para obtener un acabado duradero y de alta calidad, lo que permite una producción maximizada, una mayor eficiencia y un cumplimiento ambiental simplificado. Los revestimientos en polvo están disponibles en una gama casi ilimitada de colores y texturas, asimismo, los avances tecnológicos han resultado en excelentes propiedades de rendimiento, por lo que hoy en día son utilizados tanto como acabados funcionales (protectores) como decorativos.

Ahora bien, ¿cómo funcionan los acabados en polvo? Éstos están basados en sistemas de resina polimérica, y combinados con agentes curativos, pigmentos, agentes niveladores, modificadores de flujo entre otros aditivos. Dichos ingredientes son mezclados en fusión, enfriados y triturados hasta quedar un polvo uniforme similar a la harina para hornear. El proceso de deposición por pulverización electrostática (ESD) es el que más se usa para conseguir la aplicación del recubrimiento a un sustrato de metal. Tal método de aplicación requiere de una pistola pulverizadora, la cual aplica una carga electrostática a las partículas de polvo, que son atraídas a la parte conectada a tierra. Después de la aplicación del polvo, las partes son puestas en un horno de curado donde, con la adición de calor, reacciona químicamente el revestimiento para producir cadenas moleculares largas (muy resistentes a la ruptura), dando como resultado una alta densidad reticular. Este tipo de aplicación es el más común en cuanto a aplicación de polvos se refiere. Cabe añadir que el polvo para recubrimientos también puede aplicarse a sustratos no metálicos como los plásticos y las tablas de fibras de densidad media. En otros casos se aplica un revestimiento en polvo durante la aplicación en lecho fluidizado. En éste las partes precalentadas se sumergen a una tolva de polvo fluidificante haciendo que el revestimiento se funda y fluya hacia la pieza. Aun así y sin importar el proceso de aplicación utilizado, los recubrimientos en polvo son fáciles de usar, respetuosos del medio ambiente, rentables, así como resistentes. A ello se debe su alta estima dentro del sector industrial.

El revestimiento en polvo es considerado como un acabado de alta calidad que se encuentra en miles de productos con los que entra en contacto cada día. Protege la maquinaria más áspera y resistente, así como los artículos domésticos de los que dependemos. También proporciona un acabado más duradero que el que las pinturas líquidas pueden ofrecer, proporcionando a la par un acabado atractivo. Los productos acabados con polvo son más resistentes a la disminución de la calidad del recubrimiento como resultado de impactos, o el contacto con humedad, productos químicos, luz ultravioleta, entre otras condiciones climáticas extremas. Esto reduce el riesgo de arañazos, astilladuras, abrasiones, corrosión, descoloramiento entre otros problemas de desgaste. Una vez respondidas las cuestiones con respecto a su definición y funcionamiento, expliquemos con más detalle por qué deben optar por este método tan aceptado en todo el mundo.

Existen cuatro razones principales por las que deben considerar el revestimiento en polvo sobre pintura líquida:

  1. Para reducir las emisiones de contaminantes.
  2. Para producir excelentes revestimientos con una mejor protección contra la corrosión.
  3. Para reducir los costos de producción.
  4. Para mejorar la seguridad de los empleados.

Bien sabido es que los procesos de pintura a base de disolventes producen contaminantes tanto en el aire como en el agua. Por suerte, existen dos formas de reducir la contaminación: mediante la instalación de equipos caros para el tratamiento de los contaminantes producidos; o la eliminación de la fuente de los contaminantes. Obviamente, el segundo método es el más económico. Los procesos de producción que minimizan la emisión de contaminantes en su fuente son una solución mucho más positiva asimismo, son menos costosos en el largo plazo.

Mediante el revestimiento en polvo se eliminan los contaminantes en el aire y el agua generados por las líneas de pintura con disolvente. A ello cabe sumar que las condiciones de trabajo son más limpias, saludables y seguras.

Los revestimientos en polvo son superiores en calidad a los revestimientos de pintura a base de disolventes, asimismo, su coste es competitivo. Igualmente, es pertinente señalar que el polvo puede ayudar a reducir las cifras de pérdidas anuales por corrosión. Los recubrimientos formados a partir de polvos secos son homogéneos, coherentes y libres de porosidades causadas por la evaporación del disolvente. Muchos expertos creen que son estas razones por las que muestran una mayor resistencia a la corrosión que los recubrimientos formados a partir de las mismas resinas en sistemas líquidos. Éstos últimos, aunque sean de la más alta calidad, brindan protección solamente por seis meses, mientras q los sistemas en base al powder coating llegan a durar hasta 3 años.

Con el fin de lograr un espesor suficiente para propiciar la resistencia a la corrosión necesaria, la mayoría de las pinturas líquidas requieren aplicarse en dos pasadas o más. En cambio, se pueden aplicar revestimientos electrostáticos en polvo de 1 a 6 mils (la milésima parte de una a seis pulgada) de espesor en una sola pasada. Esto elimina la necesidad de utilizar dos cabinas de recubrimiento. Cabe agregar que los revestimientos en polvo no producen goteos, corrientes o caídas, con lo que se garantiza un óptimo revestimiento de la pieza. Además, el efecto aislante del polvo que se adhiere a la superficie, limita la acumulación, ayudando así a controlar el espesor del recubrimiento, el cual es relativamente uniforme incluso en formas complejas.

En cuanto al precio, los recubrimientos en polvo son competitivos con la pintura líquida: de hecho, muchos cuestan menos que los recubrimientos equivalentes formados a partir de pintura líquida, debido a que los polvos son 100 por ciento sólidos, su recuperación eficiente proporciona casi el 100 por ciento de utilización del material asimismo, su línea de recubrimiento puede ser completamente automatizada y requiere de poco mantenimiento. También, la recuperación continua de la sobre pulverización es clave para la producción económica de recubrimientos. Dicha recuperación es de hasta un 98 por ciento del exceso de pulverización para su reutilización. En contraste con ello la pintura líquida se pierde con facilidad y no es posible recuperarla. Cabe agregar que los recubrimientos electrostáticos por pulverización también proporcionan otros ahorros más allá del ámbito económico. Por ejemplo: no se requieren solventes ni diluyentes en absoluto, ni para la mezcla, ni para la limpieza; en muchos sistemas, el desengrasado sencillo es un pre-tratamiento suficiente, sin embargo, el tratamiento con fosfato de hierro o zinc mejorará la adhesión; no implican filtros de pintura-pararrayos. No es exagerado decir que el desarrollo del proceso de pulverización electrostática es una cuarta razón para la revolución actual en cuanto a acabados se refiere.

Ahora bien, durante el proceso de pulverización electrostática se extrae polvo de su recipiente para ser llevado a la pistola pulverizadora por aire comprimido que debe estar limpio y seco. Las partículas individuales de polvo se cargan electroestáticamente a medida que pasan a través de la pistola. La parte que se va a recubrir se halla conectada a tierra y, por lo tanto, a un potencial menor que las partículas cargadas, de manera que se genera un campo electrostático entre la punta de la pistola y la pieza de trabajo. Las partículas proyectadas desde la pistola son atraídas hacia la superficie de la pieza y se adhieren a ella hasta que se funden a ésta y se curan por calor en el horno de cocción logrando así un revestimiento homogéneo. Cabe añadir que el aerosol electrostático puede aplicar recubrimientos en polvo sumamente delgados, lo cual deriva en trabajos sumamente finos y listos para su venta.

Con lo dicho se entenderá que es el powder coating, cómo funciona, y por qué motivos deben escoger este método de entre las demás alternativas de revestimiento y acabado en base a líquidos. Esperamos que la presente publicación les haya parecido amena, agradable y de utilidad. Por ahora debemos despedirnos no sin haberles dado con antelación una invitación para que nos contacten ya sea a través de nuestro sitio web o acudiendo a nuestras tiendas donde les atenderemos con la cordialidad y el profesionalismo que todo cliente necesita. Si desean más información sobre nuestras opciones de revestimiento en polvo, no duden en contactarnos. Le garantizamos atención plena. ¡Gracias por su visita!

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